La situación en Medio Oriente escaló violentamente el sábado con el ataque lanzado por Irán sobre Israel, en represalia por el bombardeo de la embajada iraní en Siria. Irán amenazó con “una respuesta mucho mayor” si hay represalias de Israel y EE.UU.
Irán lanzó un ataque con drones y misiles balísticos contra Israel, anunció el ejército israelí y luego fue confirmado por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI). La agresión había sido anticipada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien advirtió que el ataque llegaría “más temprano que tarde”. De la ofensiva participan también el Hezbollah y rebeldes hutíes desde Yemen.
Estados Unidos disuadió a Israel de responder a los ataques de Irán para evitar una guerra más amplia
La Casa Blanca reiteró que no quiere que el conflicto “se intensifique”. La conversación entre el presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu llevó a Jerusalén a descartar una represalia
Biden habló con Netanyahu el sábado, tras el ataque iraní, y reiteró su “férreo compromiso” con la seguridad de Israel. Aunque el presidente no hizo público ningún consejo que le ofreciera, en una declaración hecha pública tras la llamada, dejó entrever su deseo de moderación.
Sin embargo, advirtió el New York Times, no quedó claro de inmediato si Netanyahu y su gobierno estarán de acuerdo en dejar las cosas así.