Las reservas de agua potable para la zona metropolitana podrían acabarse dentro de 10 días.
Esto fue reconocido por el gobierno que, como medida sanitaria preventiva, llamó a la población a consumir preferentemente agua embotellada debido a los altos niveles de sodio en la que comenzó a distribuirse por las redes domiciliarias.
Tres años de sequía, la más larga de la historia del Uruguay, dejaron a el embalse Paso Severino, prácticamente sin agua y eso llevó a que las autoridades decidieran combinar esa agua con la que comenzaron a extraer del Río de la Plata, pero eso supone combinar agua dulce con agua salada, y eso comenzó a notarse en el servicio.
Según el último reporte oficial, en la represa de Paso Severino, la principal fuente de agua dulce de la zona metropolitana, las reservas generales están al 1,8 por ciento y el abastecimiento en todo el país podría durar menos de dos semanas, si no llueve.
El Instituto de Meteorología de Uruguay anticipó que no se pronostican lluvias para la zona en el corto plazo.
Lamentablemente, Uruguay no tuvo como prioridad inversiones alternativas a Paso Severino. Los proyectos quedaron en suspenso y hoy paga las consecuencias de la falta de inversión y planificación en políticas hídricas.