El Cocejal Daniel Ribetti analiza la nueva medida del gobierno municipal respecto del recambio de luminarias.
Recordemos que hace 6 meses el ejecutivo envió un proyecto que fue aprobado por los concejales oficialistas + Natalia Lenci en el que el costo del recambio de las luminarias en la vía pública debía ser afrontado por los frentistas. Ayer presentó un nuevo proyecto que establece que en 1 año iluminará VCP sin costo para los vecinos. El rotundo cambio obedece evidentemente al rechazo que generó el primer proyecto presentado y la proximidad del año electoral.
Audio de la Entrevista ACA
Es por eso que el Concejal Ribetti, quien se mostró en contra del primer proyecto presentado por el oficialismo, apunta lo siguiente:
“Una brújula a por aquí por favor….
Creo que el máximo grado de fracaso de una gestión se puede medir cuando la capacidad, la intuición y la sensibilidad de los funcionarios, no es suficiente para darse cuenta de lo que les está pasando a los contribuyentes que los mantienen.
Este sería el caso del gobierno de CARLOS PAZ UNIDO, la realidad se le ha vuelto tan abstracta, que comienzan a gobernar guiados por las encuestas, parece que el camino se vuelvo borroso de cara al 2023.
El anuncio de plan de iluminación de la ciudad, llega tarde y deja muchas heridas abiertas en el camino.
La primera es la sufrida por el vecino de a pie, quien un día se despertó y se dio cuenta que en el Concejo de Representantes, siete Concejales oficialistas más la Concejal Lenci, consideraban que era una excelente idea declarar el interés público y el pago obligatorio de las luminarias en toda la ciudad. A todo esto, la ordenanza nunca ofreció un presupuesto de cuanto costarían los artefactos ni las obras, pero por las dudas ya obligaba al vecino a pagarla y la votaron felices.
En otro plano, están las heridas infringidas a las comisiones de los centros vecinales, CARLOS PAZ UNIDO, con la delicadeza de una HIENA, reunió a los presidente de centros vecinales en el salón auditorio, escondió la llave y los “invitó” a firmar una adhesión a esa ordenanza que obligaba a los vecinos a pagar. Les hizo asumir el costo de la decisión a las comisiones vecinales, y de allí algunas comisiones salieron a vender las luminarias casa por casa como en Santa Rita o Altos del Valle, y otras no firmaron y salieron a consultar a los vecinos.
Los que consultaron, obviamente tuvieron respuestas negativas como el caso del Villa Domínguez, donde estuve presente la tarde de aquel sábado donde muchos vecinos fueron a la Plaza Ecuador a decir que NO.
En este plano, los centros vecinales del Sur, también Consultaron a sus vecinos y las respuesta TB fue negativa, pero en el caso de ellos, luego de esa consulta, comenzaron a ser hostigados y discriminados por la autoridad municipal, los funcionarios oficialistas llegaron a negarle el uso de un espacio público para realizar la fiesta del día del vecino y hasta organizaron una el mismo día en Colinas para intentar su fracaso, cosa que no solo no lograron, sino que consiguieron consolidar su unidad, en el sur se dieron cuenta de que los centros vecinales deben tener decisiones autónomas, que en algunos casos se puede acordar y que en otros no y que eso no debe ser un obstáculo para el diálogo, pero el oficialismo, que de democracia no sabe nada, los relegó, les dejó de atender el teléfono y de articular las necesidades del sector.
Otra dimensión fue ese magnífico grupo de vecinos autoconvocados, que logró movilizar, junto a los centros vecinales del sur a muchos vecinos para expresarse en contra del pago obligatorios de las luces. Obviamente, ellas y ellos sabían que el resultado de la audiencia púbica no era vinculante, pero se dieron el gusto de decirles que NO en la cara a esos 8 concejales que votaría la ordenanza. Y si los 8 hubieran tenido un poquito de capacidad de lectura de la realidad no hubieran seguido, pero hicieron lo de siempre, apretaron el acelerador a fondo y salió la norma que obliga a los vecinos, norma que aún está vigente y que creo debería derogar.
Y por último, las heridas en forma de difamaciones, insultos y malos tratos que nos dispensan como Concejales de las minorías desde los sectores oficiales, tanto integrantes de comisiones de centros vecinales que nos increpaban en la tele, como las clásicas falacias de funcionarios de poca monta diciendo sandeces.
Hoy toda esa saliva y tinta mal gastada en defender un proyecto abusivo, se la tragan de una pasada y ponen la plata arriba de la mesa.
Dinero propio, dicen, ¿propio de quién? ¿Acaso el dinero lo pone el intendente de su bolsillo? NO, es dinero propio de los contribuyentes, también dicen que es un plan a doce meses… justito lo terminan para las elecciones de 2023.
Tan desorientados están y tan lejos de la realidad que creen que con esto el vecino olvidará los efectos adversos de esta pésima gestión, el 75% de las personas valora como mala, muy mala y pésima al esfuerzo intelectual conjunto de todos los funcionarios de Avilés sumados en esta gestión.
La ciudad sigue a la deriva, en piloto automático, gobernada por WhatsApp y haber querido manipular a los centros vecinales, enfrentar a los vecinos, maltratar a quienes se opusieron como los vecinalistas del Sur y ahora querer borrar con este anuncio, seis meses del tema luminarias y todos los malos momentos y los altos costos para el vecino que esto ha generado, me hace acordar a la conducta de las personas que NO saben pedir perdón y que intentan ocultar los errores con regalos que no satisfacen. La conducta de un golpeador, que se arrepiente y promete cambiar y que por naturaleza reincide constantemente.