Nota de opinion por Agustina Villalba.
La calidad institucional de los concejos deliberantes del Valle de Punilla debería ser motivo de preocupación para todos, fundamentalmente para los defensores de la república y de la independencia de los poderes.
Sucedió (al menos) en Villa Santa Cruz del Lago, Carlos Paz, Bialet Massé, Santa María de Punilla, Cosquín, Capilla del Monte, Los Cocos, Huerta Grande, La Falda.
El rasgo común fue la ausencia de participación vecinal genuina en las audiencias públicas para tratar los proyectos de Presupuesto, Tarifaria e Impositiva para el período 2022. La excepción fue Capilla del Monte donde asistieron más de 100 participantes con 25 oradores, con dos horas y media de audiencia. En cambio, en otras ciudades los oradores fueron familiares de los concejales, empleados municipales e incluso, funcionarios, cuyas alocuciones fueron propaganda de gobierno.
Nula, escasa y/o incompleta difusión de las audiencias por las vías de comunicación oficiales. En La Falda y Huerta Grande la convocatoria se hizo 72 horas antes. Lo mismo pasó en Cosquín. En estas ciudades, los vecinos no estaban ni enterados sobre el llamado a las audiencias. En Santa Cruz del Lago, la comunidad tuvo que enviar nota a los concejales pidiéndoles “por favor” que usen una propaladora como medio de comunicación para promover la participación. En Carlos Paz, participaron 5 ciudadanos, en una ciudad con casi 100 mil habitantes. En Los Cocos solo fueron 9 vecinos. Había más policías que participantes. A Santa María de Punilla no fue nadie.
En Bialet Massé, la comunicación oficial fue pésimamente inédita. La documentación no fue publicada, los pocos vecinos que intentaron participar de las audiencias desconocían por completo los proyectos. La audiencia debió suspenderse. Incluso, concejales de la oposición, al día de hoy, no pudieron acceder a un presupuesto que ya fue aprobado por el peronismo local y un aliado radical.
En Capilla del Monte, en la sesión del jueves 23 de diciembre cuando se estaba tratando el presupuesto no dejaron estar presentes a los vecinos, no se quiso sesionar en un lugar donde entre la ciudadanía. Había más de 50 personas y sólo dejaron entrar a unas 8. Pero, más aún. El proyecto aprobado no tomó las sugerencias de las audiencias. La oposición se retiró al ver que se aprobaba una ordenanza que otorgaba facultades al intendente para mover partidas sin aprobación del Concejo, lo que deja al poder legislativo bastante desdibujado.
Opacidad, otro rasgo que marcó tendencia
En Villa Santa Cruz del Lago el presupuesto presentado en la primera lectura no detallaba los gastos para 2022. La audiencia debió trasladarse de fecha para corregir tan “liviana” falencia. En Cosquín, los concejales opositores criticaron la poca transparencia de un presupuesto con partidas asignadas de manera global sin especificaciones.
El presupuesto aprobado en Capilla del Monte contiene artículos que el mismo oficialismo admitió que viola leyes provinciales de mayor jerarquía. Son los referidos a las facultades extraordinarias para el manejo de fondos por parte del intendente. “Como sacándolo de la galera, en cuestión de minutos, el oficialismo borró con el codo lo que había escrito con la mano y salió a defenderlos, provocando un clima de tensión que llevó a la aprobación en soledad”, explica Agustín Fontaine del medio Capilla del Monte Noticias.
En Los Cocos, la presidenta del Concejo Deliberante –Ivana Palomeque- decidió no dar la palabra a concejales de la oposición durante las audiencias. Los vecinos se mostraron molestos ante esta situación. Hubo discusiones, tumulto y la audiencia quedó suspendida. Para la segunda lectura solo había 3 vecinos y 4 policías, 1 patrullero y 2 motos para custodiar la sesión. “Nos trataron como delincuentes. Llamaron a la policía para que controle que nadie se excediera en el tono de voz”, expresó Mauricio McCormick, concejal justicialista a Radio La Minga. Finalmente, ningún pedido disidente fue tenido en cuenta en la aprobación de la tarifaria y del presupuesto.
Carlos Paz
Múltiples causas pueden atribuirse a tan bajísima participación ciudadana ( que también se repite en las distintas elecciones locales, a intendente a defensor del pueblo). Hace unos 15 años atrás, la participación rondaba los 400 – 500 vecinos entre oradores y “curiosos” y colmaba el mismo escenario que se utiliza ahora, el auditorio municipal.
“El hecho de que las audiencias públicas no son vinculantes desalienta mucho la participación. En el mejor de los casos, los concejales toman nota de los oradores, pero nada modifican”, explica Diego Truccone de Radio Cyber Carlos Paz.
Otro rasgo insólito es que, en los últimos años, los funcionarios municipales se presentaban como oradores. Fue el caso del secretario de economía y finanzas del municipio, aduciendo que también era vecino. También se cambió la forma de presentación debiéndose recurrir a ¨nomencladores¨ de cuentas bastantes confusos incluso para los expertos.
Otro cambio que desalentó la participación fue el corto tiempo de exposición – de 5 a 10 minutos- otorgado a los oradores, de lo cual también se quejan, pero eso no se cambia.
La mayoría de los oradores en los últimos años reclaman mayor claridad y transparencia en la presentación de los presupuestos. Como dato, este último el presupuesto 2022 llega a casi $6.300.000.000 (algo así como destinar casi $80.000 por año por habitante cosa que en la práctica no ocurre pues casi el 60% del presupuesto se lo llevan los sueldos, a modo de ejemplo el intendente tendrá un sueldo básico de más de $ 385.000)
De esta manera, desde el oficialismo se viene ¨alentando¨ que cada vez el ciudadano participe menos, a tal punto que la última audiencia se realizó el pasado lunes 20 de diciembre a las 3 de la tarde con mucho calor.
Presupuestos inflados
Los presupuestos poco realistas han sido otra variante de los oficialismos. Las proyecciones poco factibles ha sido otro rasgo común. En Cosquín , en el marco de la segunda audiencia, se dijo: ¿“El presupuesto es delirante. Quién cree que en 2022, se va a ejecutar $1.900 millones de pesos?
En Bialet Massé el Proyecto de Presupuesto determinó gastos por $525 millones, un 52% superior al de 2021. Este incremento presupuestario fue duramente cuestionado por parte de la oposición por tratarse de números “inflados”, que contraen el riesgo de una sub ejecución y ajustes en salud, educación y seguridad.
En Villa Santa Cruz del Lago el presupuesto fijó gastos por $394.090.619,26 con egresos para obras que aún no se han empezado a gestionar o para ítems confusos como los $ 5.400.000,00 destinados a “alimentos para personas” o $ 462.000,00 para “alquiler de edificios y locales”. Cuestionado sobre estos números, Rodrigo Moreno, secretario de gobierno admitió: “Por las dudas, ponemos gastos que quizás no se vaya a gastar. A veces se ejecutan y a veces no”.
Especialistas en el área, explican que esas prácticas deficitarias para armar presupuestos, generalmente, tienden a inflar partidas para luego, eliminarlas y destinar esos montos a otras partidas. Decisiones que, la mayor de las veces, los intendentes toman en soledad.
Los bloques opositores merecen un análisis más detallado que en los próximos días publicaremos.
Agradecemos la colaboración de los periodistas Agustín Fontaine y Diego Truccone para la elaboración de esta nota.