El Hospital Municipal Gumersindo Sayago, de Villa Carlos Paz, es hace meses foco de un largo conflicto producto de las políticas de vaciamiento, precarización y maltrato permanente al personal del equipo sanitario, que se conjugan con graves déficit de infraestructura para afrontar la pandemia de Covid-19.
En ese marco, desde ATE alertan que las autoridades municipales en coordinación con sus pares provinciales han resuelto modificar el estatus del centro de Salud para transformarlo en un Hospital Covid, dada falta urgente de camas de atención de pacientes con esa patología, algo que las autoridades municipales se habían negado asumir durante toda la pandemia, ignorando los reclamos de las y los trabajadores para adoptar las medidas necesarias para dicha atención.
Ahora, con pacientes internados en la UTI con respiradores y atención permanente, no como pacientes de paso para un centro de internación definitivo hasta el alta, resurgen los problemas para llevar a cabo la correcta atención de los pacientes y preservar la salud de las y los trabajadores.
De esta forma, en línea con el informe realizado en febrero pasado por el Departamento de Salud Laboral del Consejo Directivo Provincial de ATE Córdoba, la UTI Covid tiene un grave problema de ventilación porque carece de ventilación central y la única manera de realizar la ventilación necesaria es dejando abierta la puerta de misma UTI, eso si, tapada con un biombo para evitar que se vea dentro de la UTI. Con el agravante que del otro lado de la puerta se encuentra el zoom donde concurren a hacer los testeos de Covid la gente que llega desde la calle. Así, mientras los pacientes internados pueden tomar contacto con el exterior, quienes van a testearse al Sayago se exponen al contagio.
“Esto sucede porque las autoridades de hospital y la Municipalidad trabajan a los ponchazos. Se negaron durante meses a armar una sala Covid como corresponde y ahora nos arreglamos con lo que hay”, dijo un integrante del equipo de salud del Hospital. Tampoco el personal está a resguardo porque las separaciones con cortinas de nylon difícilmente respeten el protocolo Covid establecido para los tratamientos.
Vale recordar que, en el largo informe sobre el estado del hospital, presentado oportunamente al intendente Daniel Gómez Gesteira, “no se verificó en el Sayago la presencia de Servicio de Higiene y Seguridad ni Servicio de Medicina del Trabajo, no se realizan los Exámenes Periódicos al Personal ni se verifica la entrega por parte del empleador a la ART, del Relevamiento de Agentes de Riesgo Causantes de Enfermedad Profesional, para orientar la realización de los exámenes mencionados”. Tampoco se realizaban testeos COVID-19 al personal.