Durante varios días algunos vecinos del barrio estuvieron observando con preocupación una montaña de alimentos arrumbados en el interior del polideportivo municipal de Sol y Río. Algunos de ellos intentaron comunicarse con gente de la municipalidad pero nunca obtuvieron respuesta. Avisaron a nuestra redacción y desde el lunes que venimos siguiendo el tema, al igual que a los vecinos a Bambacoop no nos atienden desde la gestión comunitaria.
Y desde esta redacción nos preguntamos, igual que los vecinos, ¿Qué hacen esos alimentos allí? ¿Quién los deja? ¿Desde cuándo ese polideportivo se transformó en un depósito de alimentos? ¿Quién controla el estado de los mismos? ¿Con las necesidades que hay en la población porque están en ese lugar y en ese estado? ¿Los funcionarios actuarán de la misma manera con sus alimentos en sus hogares o tendrán un poco más de cuidado? ¿Si un comerciante particular tratara de esa manera los alimentos desde inspectoría y bromatología lo dejarían pasar? ¿Acaso porque esos alimentos son para gente humilde o necesitada no importa el cuidado?
Y así podríamos poner cientos de interrogantes, los mismos que seguramente se le ocurriría a cualquier ciudadana o ciudadano sensible, preocupado, ocupado y responsable; lo que debiera ser cada funcionario. En los hechos es donde más debe ponerse a prueba la calidad humana de quienes administran los recursos del pueblo, porque en los hechos se refleja la verdadera calidad de las personas, sobretodo quienes tienen responsabilidades de gobierno; y en los hechos la administración Avilés-Gesteira muestra insensibilidad y soberbia, en los hecho muestra desparpajo en el manejo de los fondos públicos. En los hechos demuestra la calidad in-humana con la que conducen los destino de nuestra ciudad.
FUENTE BAMBACOOP