Desde ATE alertan por el deterioro que sufre la salud pública de Carlos Paz bajo la órbita del Secretario de Salud, Julio Niz.
Hospital Sayago: ENFERMERIA EN TERAPIA INTENSIVA. 9 enfermeros y enfermeras renunciaron ( en el 2020) por los malos tratos
La información que proporciona el gremio:
“El Hospital Municipal Gumersindo Sayago de Villa Carlos Paz cuenta con un plantel de 60 enfermeros y enfermeras, un gran porcentaje está compuesto por auxiliares de enfermería monotributistas, que ejecutan con excelencia y profesionalismo su desempeño técnico/teórico.
Según denuncian las y los compañeros involucrados “no solo debemos trabajar bajo el estrés constante de la pandemia”, obviamente sumado al conflicto gremial que atraviesa el sector, “sino que también existe una realidad que desde hace tiempo se vive y se ha tomado como natural: los malos tratos, el abuso de poder y practicas irregulares por parte de las coordinadoras de enfermería, todo lo cual genera mal clima laboral, conflicto entre compañeros, que ponen en riesgo la convivencia, el crecimiento profesional del grupo y exponen a prácticas negligentes a los pacientes”.
La denuncia pública y posterior agremiación del personal en ATE, se ha transformado en un grito de alerta por las consecuencias para la salud de la comunidad y de las y los propios compañeros, sobre todo atento a los anuncios de una segunda ola de Covid-19.
“En ocasiones importantes sobre tomar decisiones que dependen de las coordinadoras -declaran las y los compañeros- no se obtiene respuesta, se sanciona con actitudes a quienes desempeñan la labor y a quienes cuestionan decisiones que están fuera de lógica, fuera de razonamiento teórico y práctico”.
Las autoridades rechazan de plano cualquier posibilidad de realizar cualquier planteo colectivo, ni siquiera en los referido a cuestione operativas y involucran al personal y cuestiones de índole operativa.
Además, “al comienzo de la pandemia los elementos de protección fueron comprados por el personal de enfermería, luego de casi dos meses el hospital otorgó mamelucos, dos para cada turno, en el servicio de guardia y uno para cada turno en los demás servicios, que deben desinfectarse con alcohol y reutilizarse”.
“De todo esto resultó que 9 enfermeros y enfermeras renunciaron por los malos tratos, los malos comentarios, la mala administración, la falta de ética, la falta de profesionalismo de las responsables del área”.
Según denuncian, desde el municipio se le exige que debe pagar su seguro de mala praxis, mes por medio debe presentar el recibo de pago del monotributo, en el contrato se le exige que debe pagar su cobertura de obra social. “No contamos con ART, en el contrato no está explicado que tenga cobertura en caso de accidente cuando se deriva pacientes. Si posee licencias anuales pagas, y pago de días por carpeta medica personal, no cubre carpeta médica por hijo, ni cónyuge, ni familiar a cargo. Ni horas extras nocturnas, no se abonan la hora extra, ni feriados, como ya es de público conocimiento”.
El tétrico panorama se completa con salarios de bajísimos niveles, a pesar del pequeño incremento que significó el último acuerdo salarial, que no cubren la canasta familiar y obligan al personal a contar con varios trabajos para cubrir los costos mensuales.”