Por Jorge H. Sica- Convencional Constituyente de la COM – Carta Organica Municipal- mandato cumplido.
La ciudad de la furia:
Que el intendente municipal y su familia sean amenazados es inaceptable y repudiable, mi solidaridad con El y su familia.
Dicho esto también es inaceptable la violencia institucional sufrida por los trabajadores de la salud municipal, precarizados, mal pagos y sin cuidados de su salud en medio de una pandemia.
He visto post diciendo que la inestabilidad política que vive la ciudad es porque Gesteira se apega a la ley.
Muy por el contrario el art. 103 de la COM (Carta Orgánica Municipal)las leyes laborales tanto públicas como privadas, así como las recomendaciones de la OIT (Organización Internacional del Trabajo dependiente de la Organización de Naciones Unidas), han sido sistemáticamente violadas en el empleo del estado municipal.
La falta de apego a la ley llega a tal extremo, que la nueva propuesta de empleo dentro de la municipalidad, para los trabajadores de la Coopi, es francamente una burla jurídica.
La necesidad de la mayoría agravada es lisa y llanamente un intento de violar el artículo 103 de la COM en cuanto a las formas de empleo municipal. Cambiar la forma jurídica de contratación de los trabajadores de la Coopi que están bajo ley de contrato de trabajo y que, al pasar como empleados municipales quedarían fuera de cualquier Convención Colectiva de Trabajo porque no serían trabajadores municipales atentó que estos acceden con estabilidad al empleo público mediante concursos como lo establece la COM.
Es decir parece que la norma de la gestión Comunitaria es la violacion de las normas.
Violencia es mentir dirían los Redonditos.
En este caso la mentira es sistémica, como lo es la violencia institucional para con sus trabajadores.
No entiendo las acusaciones contra, los Concejales Opositores, Caserio, la Cámpora , los K y muchos etc. tantos como ciudadanos que piensen distinto a la postura de gobierno.
De hecho la demostración de la ausencia de pluralidad de pensamiento es el despido de todo aquel que piense distinto a el pensamiento hegemónico del partido de gobierno municipal, como lo es el despido del Dr. Roberto Álvarez, por reclamar lo que los trabajadores de la salud merecen.
Lo fue también la judicializacion de solidaridad al principio de la Pandemia de los ciudadanos que trataban de ayudar a aquellos que menos favorecidos estaban.
Los Colegios Profesionales de Córdoba vinculados a la salud también deben ser “zurdos”, vinculados al proyecto político opositor.
En las actas ante el Ministerio de Trabajo el sindicato SIPOS, lo único que solicitó es que los trabajadores conserven sus puestos de trabajo y sus condiciones laborales, una pretensión inadmisible según el criterio del Gobierno Municipal, que claramente presenta un proyecto que altera esa condiciones con una caterva de vicios de ilegalidad laboral.
Esto ha convertido al sindicato en cultores del ejército revolucionario que esta vez no desciende de la Sierra Maestra, sino de la Aerosilla.
Sr. Intendente le reitero mi solidaridad si ha sufrido alguna forma de violencia, pero le repito: la violencia institucional y laboral no debe ser la constante en un gobierno.
Quien siembra vientos cosecha tempestades.
Jorge Sica
Convencional Constituyente de la COM mandato cumplido.