Según los voceros de la fuerza, el hecho se registró en una vivienda de calle Uspallata al 200, de barrio Miguel Muñoz, de esa ciudad turística del Valle de Punilla, y aunque fue trasladado con vida al Hospital Gumersindo Sayago, donde se le practicaron maniobras de reanimación, falleció minutos más tarde.
El caso quedó caratulado como “muerte de etiología dudosa” y fueron los vecinos los que llegaron a auxiliar al niño, que se encontraba en el lugar jugando junto a otros amigos, quienes no sufrieron lesiones. El informe médico indicó que la muerte fue consecuencia de los graves traumatismos sufridos por el menor.