En su perfil de Facebbok, A.D.A.R.S.A publica una carta abierta a Emilio IOSA, funcionario de Esteban Aviles.
La Carta Abierta Completa.
Al señor Iosa, actual coordinador de Políticas Saludables del Municipio de Villa Carlos Paz, quien bajo un discurso prolijo, sin dar nombres, y con un título irrespetuoso: “El gataflorismo no gubernamental y el desafío de superarlo” publicado en su página de Facebook, critica el accionar de las ONGs. Si bien pareciera que fuese una crítica en general, cierra su nota haciendo referencia a un “pedido de informes” dejando en claro que el mensaje está dirigido a la ong ADARSA, que días atrás presentó un pedido de informes al Municipio, dirigido al Sr. Intendente, sobre el procedimiento de extracción de áridos que se está llevando a cabo en la desembocadura del río San Antonio. Como funcionario, debiera conocer que en un Estado de Derecho Democrático los ciudadanos tenemos derecho a solicitar la información pública sobre los actos de gobierno y esto se vincula al principio republicano de publicidad de dichos actos coadyuvando a la transparencia de éstos. La ONG ADARSA solo está ejerciendo ese derecho constitucional y el Sr. Iosa, en lugar de proferir frases ofensivas y pomposas, como “grupúsculos de vanguardistas iluminados”, “utilizados abierta u ocultamente por los intereses partidarios”, “roles mesiánicos carentes de responsabilidad pública”, “pantano de una transversalidad de cotillón”, invitándonos a salirnos del “cómodo sofá” en el que nos pusieron quienes nos quieren fuera de las políticas públicas; debiera estar preparando la contestación del pedido de informes presentado. Aclaramos que el contenido del pedido de informes fue publicado por varios medios periodísticos, por lo que su contenido es de público conocimiento, y de su lectura surge que sólo se trata de un pedido de informes donde no se acusa a nadie, ni se critica accionar alguno, y mucho menos se realiza algún tipo de valoración positiva o negativa sobre hechos o personas, sino que se solicita objetivamente una serie de información a la que, como expresamos, los gobiernos están obligados a contestar. Llama la atención que luego de esa publicación, Usted insistiera en la descalificación, ahora en un medio periodístico, donde comparó el ejercicio de este Derecho a la información sobre los actos de gobierno, con la actividad de la “Gestapo” (Policía Secreta de la Alemania Nazi), incurriendo en una conducta discriminatoria y vejatoria de la imagen de la ONG; y de quienes la integran. En efecto, lo que trasunta esta declaración, no es más que un grado de intolerancia, pretendiendo mostrar que las ONGs que “piden un informe” no quieren participar, trazando una raya que divide las organizaciones entre “buenas” y “malas”, presentando una falsa premisa y tergiversando los hechos. De hecho, representantes de la ONG ADARSA se reunieron con Usted presentando una propuesta por escrito, donde se insistió en el punto clave de la problemática, que consiste en el necesario funcionamiento del Comité de Cuenca que, por otra parte, resulta un imperativo legal en esta temática. Lo que quedó claro en la nota periodística mencionada y resulta preocupante, es que de acuerdo a sus propios dichos “recién” ahora se extrajeran muestras de los barros, y que “cree” que los mismos serán trasladados al basural. Todo esto debiera estar resuelto en un plan de gestión, donde primero se debiera haber analizado qué contienen los barros, luego y en caso de que se pudieran extraer, adónde se iban a trasladar y a qué tratamiento se los iba a someter. A juzgar por vuestra virulenta reacción, queda la duda de si el pedido de informe de ADARSA no hizo más que poner en evidencia que no se tomaron antes ninguno de esos recaudos. Lo que advertimos de esta crítica irrespetuosa, es el grado de desconocimiento de la extensa trayectoria de ADARSA (www.adarsa.org.ar); que por ejemplo, desde la creación del Consejo de Planificación Urbano Ambiental, institución contemplada en la Carta Orgánica de la ciudad, ADARSA participa activamente en el mismo. Esta institución es mostrada por el Municipio como ejemplo de planificación participativa en Congresos y Seminarios que se realizan en el país. Cada sesión implica el estudio previo por parte de los integrantes de todo el material sobre el tema a tratar, fundamentos, proyectos de ordenanzas, análisis de concordancias o no con el código de edificación, etc, esta participación también es Ad honorem; de las sesiones, además de ser públicas, queda registro a través de las actas para que puedan ser consultadas por la comunidad. Ahora bien, paradójicamente, el órgano de planificación participativa de la ciudad nunca debatió la posibilidad de extraer áridos del lago. Entonces, ¿para acusarnos y denostarnos de no participar en los debates de las políticas públicas, no deberíamos estar en el ámbito que legal e institucionalmente corresponde? Por último, y a pesar de esta descalificación que también puede leerse “aleccionadora” hacia otras instituciones y ONGs, y de las cuales esperamos se RETRACTE PÚBLICAMENTE Y POR LOS MISMOS MEDIOS UTILIZADOS PARA DIFUNDIRLA, reiteramos nuestra voluntad de seguir aportando al mejoramiento del ambiente como lo venimos haciendo a lo largo de los años, sin otros intereses que los de cuidar el lugar donde vivimos y el futuro de los que vendrán. ADARSA ONG (Asociación de Amigos del Río San Antonio) · Miembro de la “Global Water Partnership” (GWP) Asociación Mundial del Agua.
Emilio Iosa en su Facebook ( a lo que hace referencia A.D.A.R.S.A) expuso.
El texto Completo aca.
El “gataflorismo no gubernamental” y el desafío de superarlo. Por Emilio Iosa
El rol de las organizaciones civiles, no gubernamentales y del tercer sector es de fundamental importancia, ya que ubicadas fuera del poder estatal y cumpliendo en profundidad su rol social, resultan actores clave a la hora de traccionar políticas públicas, allí donde el estado o las leyes del mercado dejan territorios cívicos abandonados o invisibilizados.
Pero este rol no se cumple solo denunciando, señalando y obstaculizando. Esa forma de accionar representa solo una ínfima porción de las múltiples formas de control social de políticas públicas y de actos de gobierno. Es sin duda una forma respetable, pero no es en absoluto la única.
También existe una gama enorme de formas de cambiar la realidad centradas en una participación que trasciende el solo señalamiento y la acusación, y que a mi juicio es mucho más efectiva y constructiva para ambas partes y para la sociedad, ya que implica hacer el esfuerzo de salirnos del cómodo sofá en el que nos pusieron quienes nos quieren fuera de la participación política.
Es decir, el tercer sector tiene un desafío urgente por delante, y ese desafío consiste en comprender que la institución más legítima que existe en el sentido de la pluralidad democrática, es inapelablemente el estado, ya que es la única institución que cada 4 años, pone a disposición de todos y cada uno de los ciudadanos de un territorio, la elección abierta y simultánea, de sus autoridades.
En el tercer sector también lo hacemos, pero sólo a nivel de nuestros socios o consejeros. Y está bien que así sea.
El problema comienza cuando la autocrítica que exigimos hacia afuera no es practicada hacia adentro, y amparados en roles mesiánicos carentes de responsabilidad pública, ingresamos en el pantano de una transversalidad de cotillón, que lo único que pretende es un protagonismo vacío de compromiso.
Es entonces cuando dejamos de ser un actor clave para traccionar políticas públicas y nos convertimos en tristes grupúsculos de vanguardistas iluminados, que utilizados abierta u ocultamente por los intereses partidarios, presentamos una pantalla de problemas y planteamientos a la sociedad, que en realidad surgen de necesidades e intereses ajenos a las que se exponen tan abiertamente.
De este modo es que nos desprestigiamos más aún ante la gente y nos acomodamos en el hábito de lo que podría llamarse un “gataflorismo no gubernamental”.
Para decirlo decorosamente, nos convertimos en instituciones que en el momento en que el estado hace algo, gritan y cuando hace lo contrario, lloran.
Sin duda es más fácil denunciar que atrapar al ladrón y más fácil atrapar al ladrón que convertirlo en una persona de bien…
Nuestro rol (estoy convencido de esto), pasa por intentar hacer bien las tres cosas, participando en el estado de un modo nuevo que implique animarnos a salpicarnos con la responsabilidad y el esfuerzo que son necesarios para transformar la realidad más allá de un pedido de informes.
Emilio Iosa
Dejar una respuesta
Lo siento, tenés que estar conectado para publicar un comentario.
Pingback: Radio Cyber | FM 95.7 Villa Carlos Paz » Desde el Concejo pretende repudiar dichos de Iosa: el funcionario municipal comparo a la ONG ADARSA con la GESTAPO
Pingback: Radio Cyber | FM 95.7 Villa Carlos Paz » Abordaje sanitario lago San Roque y Aviles con palos para todos y sin respuestas para nadie.