El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de los Estados Unidos anunció que Irma alcanzó la categoría 5 y las autoridades de las islas en el noreste del Caribe cancelaron vuelos, cerraron escuelas y pidieron a la gente que se mantenga a cubierto mientras el fenómeno se acerca a la región.
“Esto será algo sin precedentes”, dijo en conferencia de prensa la mañana del martes el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló. Anunció que solicitará al presidente Donald Trump que declare el estado de emergencia en la isla a fin de contar con los recursos para enfrentar eventuales desastres.
Irma tenía vientos máximos sostenidos de cerca de 280 kilómetros por hora (175 mph) a las 12:00 GMT, de acuerdo con el CNH de Estados Unidos. El vórtice se ubicaba a 445 kilómetros (280 millas) al este de Barbuda y se movía con dirección oeste a 22 kilómetros por hora (14 mph).
La tormenta podría arrojar hasta 25 centímetros (10 pulgadas) de lluvia, causar deslaves y peligrosas inundaciones repentinas y generar olas de hasta siete metros (23 pies).
“Este huracán tiene el potencial de convertirse en un evento mayor para la costa este. También tiene el potencial de tensar los recursos de la Agencia Federal para el Manejo de Desastres y de otras dependencias gubernamentales al ocurrir poco después de Harvey”, dijo en un comunicado Evan Myers, jefe de operaciones de la compañía de información meteorológica AccuWeather.