El impresionante hecho ocurre en un suburbio de la ciudad india de Navi Mumbai. Los animales, según especialistas que se ocupan del fenómeno, beberían de las aguas del río Kasadi, un foco de contaminación debido a que la zona está plagada de fábricas químicas que vuelcan sus desechos al afluente.
Fuente: Cronica.com.ar