En una enoteca de Padua, en el norte de Italia, decidió premiar a los niños que no ponían en riesgo ni su salud ni la tranquilidad del local y del resto de clientes.
13 euros de descuento por “niños educados” en un restaurante italiano.
Los comensales recibieron un descuento de 13,05 euros por “bimbi educati“, es decir, niños educados. “Se quedaron contentos. Dejaron 30 euros de propina a los camareros”, dijo Antonio Ferrari. Además, el dueño también premió a los padres porque en ningún momento utilizaron aparatos tecnológicos para entretener a sus hijos, “sólo lapiceros y folios”.
Fuente: www.ElMundo.es