Dice el Dr Santiago Truccone Borgogno….
La idea no esta dirigida juzgar sobre la corrección o incorrecciòn del aborto. Solamente intenta afirmar que si estamos dispuestos a aceptar que podemos legislar sobre el derecho de las mujeres a disponer sobre su cuerpo -en el sentido de restringirlo- entonces, en muchos otros casos donde los costos para quien se sacrifica son menores, pero el mal que se puede evitar es el mismo, no tendriamos ningun reclamo justificado en contra de una politica o legislacion que nos obligue a tal sacrificio.
Dr. Santiago Truccone Borgogno.
Ver Curriculum Vitae ACA.
Ver Algunas de sus publicaciones ACA.
Por el Dr. Santiago Truccone Borgogno
- Muchas personas que están en contra de la ley de interrupción voluntaria del embarazo reconocen que es cierto que llevar un embarazo en contra de la voluntad es muy costoso para las mujeres. Sin embargo, creen que, como el costo para el feto de ver privada su vida es mayor, entonces el aborto no debe legalizarse.
- Estas personas todavía no han justificado su posición. O, si lo han hecho, su punto de vista les demanda una respuesta mucho más radical para sus vidas que las que, creo, muchos estamos dispuestos a aceptar.
Primero, creo que se confunde –como afirma Romina Frontalini Rekers–
- 1) estar bajo una carga excesiva con 2) la diferencia relativa entre los pesos de las cargas de los involucrados en el caso. Solo esta segunda afirmación permite sostener que las mujeres tienen el deber de no abortar. Sin embargo, cuando hablamos de exigibilidad de los deberes correlativos a ciertos derechos, consideramos cuán excesiva es la carga y no el peso relativo que ésta tenga en relación a la del posible afectado.
- Imaginemos que un niño se está ahogando y si no hago nada morirá. Yo lo puedo salvar. No hay ningún riesgo de muerte (o si lo hay no es mayor que aquel que conlleva proseguir con cualquier embarazo). Sin embargo, si lo salvo hay una certeza completa en que, por las lesiones que sufriré, deberé pasar varios meses en cama con dolores y recuperándome. Esta carga obviamente es mucho menor que aquella que debe afrontar el niño que morirá si no lo salvo. Sin embargo, no por ello deja de ser excesiva y sería extraño sostener que tengo el deber de salvarlo. Puedo hacerlo, claro está, pero esto no puede ser una obligación. Y mucho menos estar castigado.
- Segundo, seguir la consigna “salvemos las dos vidas” requiere cambios radicales en nuestras vidas y sociedad. Quien sostiene ese slogan reconoce que el derecho a disponer del propio cuerpo es importante. Sin embargo, creen que hay algo –la vida del feto/niño- que permite restringirlo. Para ellos permitir que las mujeres sean libres esta injustificado dado que de ese modo es posible que muchos niños/fetos dejen de vivir. Para ellos está justificado que el derecho a disponer del propio cuerpo de las mujeres sea expropiado para que otros no mueran.
- Digo expropiado (aunque no habrá compensación por ello) porque es el Estado a través de las leyes quien indica que una porción de ese derecho ya no corresponde a su titular originario. Si estas personas creen que esta restricción o expropiación está justificada entonces con mayor razón deberían creer que sus bienes materiales y, en definitiva, su derecho de propiedad puede ser restringido de un modo similar. En nuestro país existen muchas personas en situación de pobreza extrema que, si no reciben ciertos bienes materiales, morirán.
- Si salvar la vida de un ser puede exigir restringir un derecho tan personalísimo como el derecho a disponer del propio cuerpo, entonces, no se ve como ese mismo objetivo (salvar la vida de un ser) no permite restringir también el derecho de propiedad de todas aquellas personas que tienen sus necesidades satisfechas.
- Ser privado de bienes materiales –a través de restricciones al derecho de propiedad- es un costo mucho menor que ser privado del derecho a disponer del propio cuerpo. Si estas personas quisieran ser justas, entonces, no alcanza con que donen dinero a la caridad o paguen sus impuestos (hasta aquello que se considera “no confiscatorio”).
- Estas personas no podrían protestar, sin caer en la incoherencia, ante una legislación que las obligue a desprenderse de sus bienes –restringiendo sus derechos de propiedad– en una proporción equivalente a la que representa para las mujeres el costo de no poder decidir sobre su propio cuerpo.
Ante la posicion del no a la des penalizacion, El Dr Santiago sigue reflexionando....
- Entiendo y me parece que, en un sentido, debería aceptar lo que ustedes me dicen porque creo que mi autoridad para realizar juicios morales sobre algo que nunca me va a pasar esta disminuida.
- Por otro lado, por ser parte de ese grupo privilegiado –los hombres-, muchos de los cuales votaran sobre un asunto cuyas afectadas directas son las mujeres es que me parece que debo hacer esfuerzos en favor de que el grupo del que soy parte no tenga más ese privilegio.
- Por esa razón, intente buscar un ejemplo donde yo pueda estar afectado. Intente que el costo que tenga que pagar sea menor que el que creo deben soportar quienes tienen que llevar un embarazo en contra de su voluntad. Si en este caso yo no estoy dispuesto a pagar el costo, entonces me parece que mucho menos puede pedir que otros –que nunca seré yo- paguen un costo mayor en aras de un bien similar.
- Si sigo, entonces, con el ejemplo de los derechos de propiedad, es posible también pensar en un sujeto que haya tomado todos los recaudos para apropiarse de manera originaria de un recurso de manera legítima. No se, a lo Locke dejando “tanto y tan bueno” para otros o, a lo Nozick, “sin empeorar la posición de los otros”.
- También puedo pensar en alguien que se apropió ilegítimamente de ciertos recursos pero que ha pasado de generación en generación de tal modo que los individuos presentes dueños de esas tierras tienen expectativas legitimas en relación a seguir teniendo sus bienes.
- En ambos casos afirmamos que es importante respetar el derecho de propiedad y hacemos grandes esfuerzos cuando tenemos que justificar por què determinada cantidad de esos bienes debe ser redistribuida.
- Sin embargo, tanto en uno como en el otro caso, al apropiarse de los recursos, las personas también saben que la población se incrementara con el correr de los años y generaciones, de manera tal que muchas personas inocentes no podrán satisfacer sus necesidades por carecer de recursos.
- En casos como este encontramos muchas resistencias a la hora de que el Estado legisle, expropie parte de las tierras legítima o ilegítimamente adquiridas y se las de a quien no puede satisfacer sus necesidades –alguien que, de otro modo morirá.
- Lo que quería afirmar no era que no debemos oponernos a la legalización de la interrupción voluntaria de embarazo, sino que, si nos oponemos a esta ley afirmando que debemos “salvar las dos vidas” no podemos oponernos de manera justificada a casos de expropiación de tierras o recursos como el del ejemplo.
y una mas….
Dice Santiago:
Todavía tiene que dar razones.....
- Voy a asumir que creo que abortar es incorrecto. Tengo muy buenas razones para hacerlo. He escuchado todo el debate en comisión, tanto en Diputados como en Senadores y he llegado a esta conclusión. Voy a asumir también que la Ley de Interrupción Voluntaria de Embarazo (IVE) que viene de Diputados con media sanción es mala. Creo esto porque, luego de analizarla detenidamente, veo que no trata el problema de modo integral. Asimismo, creo que, por las razones anteriores, el miércoles 8 tengo que votar en contra de la ley.
- Si usted es legisladora o legislador y tiene este conjunto de creencias, todavía no ha justificado por qué va a votar en contra de la ley. Usted aún debe dar cuenta de ciertas cosas:
- 1) Usted debe mostrar que su voto tiene que ver con su rol de legislador y no con su rol de ciudadano. El razonamiento moral, referido a qué debe o no debe hacerse o que política debe o no debe seguirse, es diferente de acuerdo con el rol que uno ocupa. Usted puede tener la convicción justificada, como ciudadano, que tanto el aborto como la ley de IVE son incorrectas. Sin embargo, cuando va a votar, usted tiene que pensar como legislador. Esto puede exigir, en algunos casos, que se ensucie las manos. Es decir, que su rol de legislador le exija que haga cosas contrarias a aquellas que, de acuerdo con el balance de razones que ha hecho en su rol de ciudadano, cree que son correctas. Esto todavía no quiere decir que usted tenga que votar a favor de la ley de IVE, sino sólo que debe proporcionar una razón adicional para no hacerlo. Si usted no lo hace y vota en contra sólo por razones personales, por su íntima convicción, o porque de acuerdo con su rol de ciudadano es lo que cree correcto, entonces usted es pasible de responsabilidad política. Usted se ha salido del rol de legislador.
- 2) En aquellos casos donde usted pertenece a un partido con una gran tradición laica, progresista y en favor de los derechos de las mujeres, su tarea es aún más complicada. Tiene ahora que explicar por qué usted está hablando en nombre propio y no en función de las razones que se aplican a la comunidad como un todo, intermediadas a través de su partido.
- 3) Si usted es hombre, entonces el asunto es aún peor. Usted está legislando sobre algo que nunca le va ni le puede tocar. “Está bien”, me dirá. “De todos modos, sea que vote por la afirmativa como por la negativa, siempre tendré que votar por algo que me es ajeno. Nunca podré estar embarazado y en la posición de tener que decidir sobre un aborto realizado en mi cuerpo”. “Exacto, ese es el punto”, le diré yo. Dado que usted no puede pasar por esa situación, entonces debe explicar por qué no elige en favor de la opción que da más libertad a la mujer. Está bien, usted cree que el aborto es incorrecto, que es un asesinato. Entiendo. Sin embargo, es uno de un tipo que usted nunca podrá realizar. Usted no puede, ni haciendo todo el esfuerzo del mundo, ponerse en los zapatos de las afectadas por esta ley. Por esta razón usted no tiene autoridad moral para legislar sobre sus cuerpos. A lo sumo, usted debe abstenerse en esta votación.
- 4) Si usted cree que esta ley es mala y que realizarse un aborto es incorrecto, pero también cree que las mujeres que abortan y los médicos que las ayudan para que no mueran no deben ir presos, entonces usted todavía no puede votar en contra de la ley. Usted podrá hacerlo o bien si cree que la legislación actual es mejor que el proyecto que se va a votar, o bien si propone un proyecto superador que pueda contar con los votos necesarios para ser aprobado. Si usted no puede hacer esto último o no da razones de por qué cree que la legislación actual es mejor, entonces usted es un mal legislador, su voto no estará justificado.
- No se preocupe. Nada de lo que he dicho implica que usted tenga que renunciar a sus convicciones personales, a considerar que el aborto es incorrecto o a que la Ley de IVE es mala. De hecho, sería bueno que usted siga teniendo convicciones personales claras y fuertes. Sin embargo, aun así, si usted quiere que su trabajo como legislador esté justificado, a no ser que dé cuenta de las consideraciones anteriores, usted no debe votar en contra de la ley de interrupción voluntaria del embarazo.